
El Perú mantendrá el grado de inversión y la perspectiva en lo que resta del año, a la espera de ver la evolución de la paz social y el dinamismo económico en los próximos meses, afirmó el vicepresidente y senior Credit Officer de Moody’s, Jaime Reusche.
“Tomaremos el resto de este año para evaluar las condiciones que se presenten y ver cómo pueden afectar los temas estructurales de mediano plazo en el país. Por ello, vemos improbable tomar una decisión sobre la calificación y perspectiva en lo que queda del 2023”, manifestó.
A principios de año, Moody’s confirmó la calificación crediticia de Perú (Baa1 – grado de inversión), por la solidez de sus cuentas fiscales, Sin embargo, cambió la perspectiva a negativa por las protestas sociales.
“La perspectiva negativa tenía mucho que ver con las protestas; no obstante, las cosas se han tranquilizado y eso ayudó mucho a que no tomemos una decisión negativa sobre la calificación”, subrayó.
El vicepresidente y senior Credit Officer de Moody’s comentó que hay cierta preocupación porque a la economía peruana le está costando, cada vez más, crecer.
“Sin embargo, eso no está llevando a que tomemos una acción prematura”, subrayó.
Reusche manifestó, además, que el déficit fiscal está llegando a su techo debido a una reducción en los ingresos como consecuencia de la desaceleración económica.
“Sin embargo, esperamos que en la segunda mitad del año los ingresos sean mayores, conforme se vaya recuperando la economía, lo daría un poco más de margen para el manejo fiscal”, aseveró.
El ejecutivo destacó la prudencia en el manejo de las finanzas públicas peruanas y que se tratará de controlar más el gasto de ahora en adelante.