En 1938, Elsa Schiaparelli diseñó con Salvador Dalí el Skeleton Dress, un vestido negro a modo de esqueletos que seguramente marcase la primera vez que un diseñador plasmaba en la ropa una especie de radiografía. El concepto va un paso más allá de las transparencias que han sido tendencia en las últimas pasarelas. Exponer los huesos, los órganos incluso como le encanta hacer a Jun Takahashi de Undercover supera con creces el recurso de llevar la ropa interior a la vista.
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A menudo se dice que la moda es un arte de lo superficial, pero revelar el cuerpo hasta tal punto y exponer su parte más vulnerable altera esa narrativa y nos muestra más desnudos que el emperador de la fábula, desfilando orgulloso con su flamante traje nuevo. Ahora que se acerca Halloween, hemos desenterrado de los archivos los mejores looks de esqueletos de la moda reciente, de los sospechosos habituales en estas lides (Alexander McQueen e Iris van Herpen incluidos) a muchos otros. Ya nos dirás si se merecen un truco o trato.
