Iñapari, Madre de Dios. La comunidad nativa Bélgica, ubicada a orillas del río Acre, ha emprendido un ambicioso plan de negocio para fortalecer la crianza sostenible del paco, pez nativo de nuestra selva, en estanques seminaturales, como una forma de generar ingresos, mejorar la seguridad alimentaria y fortalecer la conservación de más de 52,000 hectáreas de bosques amazónicos.
Esta iniciativa cuenta con un financiamiento de 370 000 soles, otorgado por el programa Bosques del Ministerio del Ambiente (Minam), con el respaldo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID). Contempla la construcción de estanques de tierra, almacenes para alimento balanceado y un centro de beneficio primario donde se procesará el pescado para su venta.
Además, se está fortaleciendo la gestión ambiental y social de la comunidad, con la implementación de buenas prácticas acuícolas y un plan de monitoreo para la conservación del territorio comunal.
Max Sáenz Carrillo, coordinador ejecutivo del programa Bosques, visitó la comunidad para conocer el avance de este emprendimiento. “La comunidad está apostando por una actividad productiva que respete la naturaleza, con una mirada sostenible. Este es un ejemplo claro de cómo el desarrollo económico y la conservación de los bosques pueden ir de la mano”, señaló.
Con esta iniciativa, se espera que la producción de paco aumente considerablemente en los próximos años (de 15 000 kilos anuales a 24 000 kilos), reduciendo la mortalidad de los peces de 15% a 4%.
Además, se busca reducir el costo de producción mediante la fabricación de alimento balanceado en la propia comunidad, para lo cual se ha entregado equipamiento especializado como una extrusora, molino y mezcladora de insumos.
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Gobernanza comunal
La comunidad nativa Bélgica, segunda en extensión territorial en la región Madre de Dios, con más de 53 000 hectáreas tituladas, cuenta con una población de 130 personas que pertenecen a 44 familias.
Presenta una organización comunal activa, conformada por una junta directiva y diversos comités. Uno de los objetivos del plan de negocios es fortalecer también la capacidad asociativa y organizacional de sus miembros, permitiendo una gestión más eficiente y autónoma del emprendimiento acuícola.
El proyecto también establece capacitaciones en bioseguridad, uso de equipos de protección personal, sanidad piscícola y prácticas sostenibles, promoviendo una cultura productiva responsable y resiliente frente a los desafíos ambientales y económicos.